¿Cuántas historias hay en la isla de Itaparica? En busca de descubrir estos tesoros, los jóvenes de la isla se encuentran con personas que son guardianes de la memoria viva de su territorio. La película retrata el camino investigativo en busca de la historia no oficial y revela un mosaico de personajes y saberes actuales y ancestrales que atraviesan el proceso de la lucha popular por la independencia de Brasil.

Cinema e Sal - Red Audiovisual (Cine y Sal en español) es un proyecto de Cine Comunitario e Educación Popular en las Islas de Bahía-Brasil. Desde de enero de 2015, desarrollamos un trabajo de accesibilidad audiovisual, destinado principalmente a lxs niñxs y jóvenes de las islas. Juntxs, defendemos el audiovisual como una herramienta para contar la propia historia, y fortalecer la identidad y territorio. En los últimos años, Cinema e Sal, realizó 10 Muestras Audiovisual en las Islas, y produjo 12 cortometrajes documentales realizados por adolescentes en talleres de cine comunitarios. Temáticas como la relación afectiva de las comunidades con el mar, el rescate de pesca y del “samba de roda” en las fiestas populares, el rescate de los antiguos juegos de la niñez a través del encuentro entre generaciones, la lucha por defender el territorio ante la especulación inmobiliaria en el litoral, la consciencia ambiental en las islas, son algunos de las temáticas abordadas. La soberanía audiovisual es el derecho que tienen los pueblos, ciudadanos y personas de crear su propia política sustentable de producción audiovisual de acuerdo a sus necesidades. Tiene como propuesta que cada localidad asuma el control de las narrativas sobre misma. Así, el Cine Comunitario es una herramienta de los derechos Humanos, un dispositivo para trabajar la soberanía audiovisual: un cine o vídeo que abre camino para la autorrealización, autoestima, respeto, luchas y cultura dentro de un territorio, fortaleciendo la identidad y consciencia crítica. De esta manera, podemos desplazar el audiovisual del pedestal mediático y de los discursos dominantes generados por los circuitos profesionales y por las voces hegemónicas, para pasar a mirarlo como un lenguaje cada día más incorporado a nuestro día a día. En este sentido, si a unx niñx desde temprano se le enseña a hablar y a escribir, ¿por qué no enseñarle a hablar audiovisualmente, empoderándolo en esta interesante herramienta expresiva? Desde este punto de vista, el aprendizaje de las herramientas para la construcción de un discurso audiovisual puede ser visto no como un privilegio de pocos, sino como un derecho de las comunidades, con una especial capacidad de desarrollo en la niñez y juventud.

Realización integral: Cinema e Sal / Jóvenes de Itaparica

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