CODIGO: 33A357

Director: Muzzopappa, Héctor Oscar
Codirector: Herrero, Alejandro Ramón
Investigadores: Guic, Laura Susana / Di Vicenzo, Facundo
Estudiantes: Barrios, Hugo Antonio / Couso, Franco Martín / Lago, Laura Gabriela

Cuando el régimen conservador comenzó a dar sus primeros síntomas de declinación, José María Ramos Mejía intentó una teoría sobre la genealogía y evolución histórica de la nación argentina; lo hizo en la etapa en que ella ya había entrado en el sostenido proceso de configurarse como un Estado nacional. Sin embargo, el régimen que había consumado esa tarea mostraba inquietantes fisuras en su constitución, que fueron generando diagnósticos pesimistas en la clase dirigente. Uno de los principios que legitimaban al régimen, la democracia política, se había convertido en la prueba de la contradicción entre la realidad existente y lo que el régimen proclamaba ser, provocando cuestionamientos cada vez más agresivos. Al mismo tiempo, una inmigración masiva, que en la Capital superaba en número a la población nativa, aparecía a los ojos de la clase dirigente con una imagen amenazante de incierto futuro para la nacionalidad, a la que ?descaracterizaba?. Esta fue una de las causas del programa de educación nacionalista que Ramos Mejía llevó adelante desde el Consejo Nacional de Educación.Inspirándose en los trabajos de Gustave Le Bon sobre las multitudes (foules), a los que ensaya adaptar a la realidad argentina, desarrollará una narración histórica sobre cómo se fue configurando la nación argentina desde sus orígenes hasta su presente, proponiendo sustraerse a la tradición historiográfica basada en el rol de los grandes hombres. En un primer momento, parecería que no son del todo claras las razones por las cuales Ramos Mejía adopta ese concepto, una novedad ?científica? generada en la cultura francesa. Sin embargo, la idea de Las multitudes argentinas parecería encontrar su plasmación en Rosas y su tiempo .En nuestras investigaciones advertimos los vínculos, diálogos y discusiones de J. M. Ramos Mejía con otros colegas de la cultura del orden conservador: Ingenieros, Rojas, Mercante, F. Ramos Mejía, con las cuáles mantuvo lazos de sociabilidad. Sera vital para nuestra exploración examinar también a estas figuras y sus estudios en torno a la nación y el nacionalismo para entender mejor a J. M. Ramos Mejía. Es decir, cómo estas figuradas leen de manera crítica o elogiosa sus obras, y qué responde el mismo Ramos Mejía a estas lecturas.