¿Qué tan “contemporánea” es la “música contemporánea”? Análisis cuantitativo-cualitativo de la programación de conciertos
El proyecto se plantea en relación de continuidad con las investigaciones llevadas a cabo a lo largo de los últimos diez años. El problema de fondo es, siempre, la incidencia y los efectos que ciertas operaciones culturales tienen sobre los procesos de la cultura misma y sobre la dinámica social general. La configuración del gusto estético y las acciones orientadas a su refuerzo o a su eventual transformación constituyen los objetos de fondo, más allá de cuál sea el estudio en superficie. Habiendo partido del estudio del gusto musical en el marco del universo de lo que se denomina música académica o de tradición escrita, y teniendo en cuenta resultados logrados en los abordajes de los efectos que con relación a dicho problema producen las instancias de mediación (difusión radial, discurso de la crítica periodística especializada) y recepción (rechazo de las músicas de avanzada); habiendo abordado luego las instancias de producción propiamente dicha, esto es, la programación oficial de conciertos de música tradicional no contemporánea; habiendo estudiado luego tanto los parámetros estético-perceptivos de las obras más programadas como la dimensión educativa-formativa de los músicos y directores responsables de poner en acción el repertorio; surge, entonces, en función de esa supuesta transformación de las expectativas e intereses de los oyentes que no termina de producirse, a más de un siglo del inicio de los modernismos y las vanguardias, la necesidad de abordar el repertorio que se presenta bajo la denominación contemporáneo. Se propone, en concreto, una investigación cuantitativa-cualitativa de los principales repertorios de dicho ámbito, con la intención de establecer con relativa certeza el grado de apertura y transformación que proponen, partiendo del supuesto de que aun en ese contexto podría llegar a detectarse un cierto clasicismo, un núcleo duro comparable a lo que oportunamente, con relación al repertorio tradicional, fue definido como canon. La pregunta de investigación es, precisamente, si es factible postular la existencia de un núcleo invariante dentro de lo contemporáneo, asumiendo que debería tratarse de una categoría estética de índole cronológica, es decir, permanentemente móvil, y no una categoría estética que incluya producciones antiguas.