Con inmensa alegría y profundo orgullo celebraremos nuestro 28° Aniversario. Cada uno de estos 28 árboles que plantaremos simboliza un año de crecimiento, compromiso y arraigo en el tejido social.
Al igual que el sauce, que se adapta y se fortalece junto al agua, nuestra universidad ha sabido nutrirse de las necesidades de la comunidad, ofreciendo una educación inclusiva y de calidad que transforma realidades.
Como el ceibo, con sus flores vibrantes que representan nuestra identidad nacional, la UNLa florece en la defensa de la democracia, los Derechos Humanos y la soberanía, pilares fundamentales de nuestra misión. Este acto de sembrar vida es un reflejo de nuestros valores más profundos: la defensa del medio ambiente, la igualdad de género y la educación para la paz.
Cada jacarandá, con su capacidad de embellecer el entorno, nos recuerda nuestro compromiso con la preservación y el desarrollo cultural, la solidaridad y el espíritu cooperativo que nos impulsan a construir un futuro más justo y equitativo. La siembra de estos 28 árboles es un testimonio de nuestra responsabilidad y ética pública, de la promoción del trabajo digno y de la integración latinoamericana, valores que se entrelazan para formar una comunidad universitaria fuerte y cohesionada.
En este 28° Aniversario, los nuevos aguaribay, con su resistencia y sus múltiples usos, representan nuestra vocación de servicio, la democratización de la justicia y la ampliación de derechos. Son el emblema de nuestra capacidad para transformar la información en conocimiento útil para la sociedad, abordando las problemáticas nacionales y regionales con un claro compromiso social.
En cada hoja que brote, en cada rama que se extienda, veremos el fruto de 28 años de dedicación a la educación pública, libre y de calidad, cultivando mentes críticas y ciudadanos comprometidos con la construcción de un mundo mejor.
El miércoles 4 de junio te invitamos a celebrar un nuevo cumpleaños de la Universidad Nacional de Lanús.